El apelativo "La gran desconocida" con la que se conoce a la catedral palentina, podría ser aplicado a toda la ciudad, ya que efectivamente, la mayoría de la gente ni siquiera sabría situar esta capital castellana en un mapa. Esto no hace más que añadir un atractivo más a esta ruta: el descubrimiento de una ciudad abarcable (toda su población cabría en el estadio Santiago Bernabéu), luminosa y acogedora, con una gran historia y repleta de arte.

Datos curiosos de Palencia:

• Su catedral, San Antolín, es una de las más grandes de España.
• Posee la mayor superficie ajardinada de España en relación a sus habitantes.
• Tiene un sistema gratuito de préstamo de bicicletas durante 12 horas al día.
• Su Universidad fue la primera fundada en España.
• Gabriel de Castilla, nacido aquí fue el descubridor de la Antártida en 1603.
• Su Cristo del Otero de 30 m. de altura es el mayor del mundo después del de Río de Janeiro.
• Ciri González, cocinera del restaurante La Encina, ha recibido tres veces el premio a la mejor tortilla de patatas de España.
• El Club de Fútbol Palencia de 2ª B tiene uno de los estadios más modernos y espectaculares de España: La Balastera, diseñado por el arquitecto Patxi Mangado.

Nuestro recorrido podría empezar por la Calle Mayor, elegida por Juan Antonio Bardem para rodar la película del mismo nombre, eje bajo cuyos soportales ha girado y gira aún el comercio y el ocio de Palencia. Recorre la parte más antigua de la ciudad de norte a sur y desde ella ninguno de los monumentos principales está lejos.

Los Cuatro Cantones son el centro de la Calle Mayor y desde siempre punto imprescindible en la vida ciudadana. Cerca de ellos y a un costado de la calle, se abre la Plaza Mayor en lo que antaño fue el Campo del Azafranal, y donde se alza la Casa Consistorial y el monumento a Alonso Berruguete.

La catedral, agradable sorpresa por el ya mencionado desconocimiento que hay de ella, se empezó a construir en el siglo XIV, si bien se aprovecharon restos románicos anteriores. Bajo ella se encuentra la Cripta de San Antolín donde reposan los restos de este santo, patrón de Palencia, y único resto de la primitiva iglesia visigótica construida en la segunda mitad del siglo VII. El exterior es muy sobrio y destacan la Puerta del Obispo, un tanto estropeada por la erosión, pero aún muy bella, y sobre todo la cabecera, la parte más antigua y armoniosa del templo, con sus ábsides construidos en un muy puro estilo gótico francés, con sus gárgolas fantasmales entre las que destaca la de un fotógrafo con su cámara incluida y que colocó allí el arquitecto Jerónimo Arroyo, restaurador de la catedral, como homenaje a un fotógrafo amigo suyo que murió fotografiando el tejado de esta iglesia. Vista la austeridad exterior, nos sorprenderá el interior de un luminoso gótico florido y con unas hermosas vidrieras. Sus dimensiones son impresionantes: 130 m. de largo, 30 de alto y 50 de ancho.

Otro de los iconos de la ciudad es la iglesia de San Miguel, donde según cuenta la leyenda se casó el Cid. Construida entre tos siglos XII y XIII, con una esbelta torre, de estilo gótico primitivo utilizada en el pasado como atalaya defensiva.

La Iglesia de San Francisco, fundación del siglo XIII, gótica pero con modificaciones barrocas que alteran su primitivo estilo. Fue residencia de reyes y sede de las Cortes Generales en el siglo XIV. En su interior destacan sus artesonados mudéjares y una capilla completamente cubierta de calaveras. Monumento Nacional desde 1962.

Parque-PalenciaLa Ermita de San Juan Bautista: pequeño pero hermoso templo románico. Su estructura fue trasladada y reconstruida en Palencia cuando el pueblo en el que se situaba (Villanueva del Río) quedó anegado por las aguas del pantano. El monasterio de Santa Clara construido en los siglos XIV y XV fue patronato de los Almirantes de Castilla. En la actualidad conserva su bella iglesia y parte de un claustro de sabor mudéjar. En este convento Zorrilla situó la leyenda de Margarita la Tornera.

Entre los museos a visitar podemos destacar el arqueológico, conocido popularmente como Museo del Cordón, con una buena colección de piezas prehistóricas, romanas y medievales, o El Diocesano, creado por el Obispado en 1973, y que guarda en diez salas una valiosísima colección de obras de la provincia: pilas bautismales talladas y calvarios románicos y góticos, artesonados mudéjares, retablos góticos y renacentistas, pinturas sobre tabla de Berruguete, del Maestro Paredes, del Maestro Palanquino, tallas policromadas, objetos religiosos, la colección de cruces de cobre y esmaltes desde el siglo XII al XV; arquetas y muebles. Pero si realmente queremos vivir esta ciudad dejémonos llevar por sus calles, sus parques alrededor del Carrión o el paseo por el sotillo de los canónigos, ya sea andando o en las bicicletas que el ayuntamiento pone gratuitamente a nuestra disposición, en una de las ciudades con más horas de sol de Europa. Tapear o saborear sus platos típicos: sopa castellana, lechazo, menestra o cangrejos de río es un privilegio a nuestro alcance.

El itinerario desde Santa María de Mave es muy cómodo, menos de una hora por la Autovía de la Meseta.